XIV CONGRESO NACIONAL DE PSICOLOGIA Y
IV CONGRESO INTERNACIONAL DE PSICOLOGÍA
PSICOLOGÍA AERONÁUTICA
IV CONGRESO INTERNACIONAL DE PSICOLOGÍA
PSICOLOGÍA AERONÁUTICA
Chiclayo - Perú.
PSICOLOGÍA DE EMERGENCIA Y MANEJO DE CRISIS EN DESASTRES AÉREOS Y NATURALES
Resumen general
La psicología de emergencia y el manejo de crisis en desastres aéreos y naturales, surge simultáneamente con la crisis que se presentan en las empresas aéreas durante eventos no programados que por la falta de un buen CRM y un buen entrenamiento en factores humanos interfieren en la relación máquina – hombre, produciéndose incidencias, eventualidades y crisis, como resultado de un desastre aéreo o natural, causando una impronta imborrable en el género humano, su imperfección, la cual se replica en la sociedad y sus organizaciones, a través de su componente esencial: el hombre.
Algunos autores como Erick Erickson en su Teoría del Desarrollo Psicosocial, sostienen que la vida del hombre es una permanente crisis; Otto Rank, por su parte, nos habla de la crisis del nacimiento, donde luego de estar en un estado de placer absoluto y omnisciencia perfecta, somos arrojados al mundo de las necesidades, a medida que adquiera confianza irá superando esta crisis, para poder enfrentar una crisis organizacional, es fundamental la confianza, que no es otra cosa que el establecimiento de relaciones interpersonales directas, abiertas, diáfanas y por lo mismo sanas. Importante resulta señalar, que este tipo de relaciones y dinámica en una empresa, no se pueden comenzar a establecer en el momento que ésta enfrenta una crisis. Este tipo de relaciones debe ser parte de la cultura y patrimonio organizacional y consecuentemente facilitar las diferentes acciones que se tomen en una situación de crisis., en nuestro lenguaje utilizamos los términos emergencia, crisis, desastres, pero es conveniente hacer algunas precisiones.
Crisis significa: modificación brusca de un sistema, ruptura del funcionamiento de un proceso, cambio cualitativo, cambio sorpresivo incluso violento del modelo habitual. La crisis es un examen, una prueba, saber si está o no preparado. Por otro lado, entendemos por crisis, al impacto emocional inmediato que se puede producir en las personas, por un hecho provocado, obstáculo o situación, percibida en un momento como insuperable, insalvable y riesgosa. Está relacionada directamente con metas de la vida o metas de organizaciones que, de acuerdo a los métodos habituales de resolución de problemas, no puede ser manejada ni controlada. Es un período de desorganización inicial, seguido de un período de depresión.
Emergencia, que es un estado de perturbación de un sistema, que puede poner en peligro la estabilidad del mismo, ya sea en forma total o parcial y que puede o no convertirse en crisis, dependiendo de una serie de elementos que serán tratados en el taller; del mismo modo, los objetivos de un plan de emergencia, son distintos a los objetivos de un manejo de crisis. Mientras que en un plan de emergencia se pretende evitar lesiones, minimizar pérdidas económicas, daños directos e indirectos y perjuicios a la comunidad, reduciendo simultáneamente al máximo el tiempo de interrupción de las actividades, en las crisis el objetivo principal es evitar daños psicológicos de las personas afectadas y las segundas agresiones.
Podemos decir también que para controlar una emergencia, debemos tener un plan y para evitar la crisis, una gestión. Ambas deben coexistir y ser parte y fundamento de la política de una empresa o institución en la actualidad. Independientemente de su naturaleza, es la posibilidad de enfrentar una contingencia, que si no es adecuadamente controlada y manejada puede transformarse en una crisis. Uno de los principales elementos causantes de una crisis, es el llamado “Síndrome de Invulnerabilidad”. Creer que nunca nos va a pasar nada, el Titanic no se hundirá jamás, es un ejemplo típico. Basta con que nos hagamos una sola pregunta. ¿Cuántos viajes alcanzó a realizar el Titanic? Pese a tener la humanidad esta triste experiencia, a nuestro juicio, no se han internalizado todavía en su totalidad, las enseñanzas que nos dejo este trágico accidente. Los atentados a las Torres Gemelas, será una fantasía, no se caerán nunca.
La explicación psicológica de estos hechos no es simple. La mente humana tiene mecanismos de defensa, que son modos de excluir o aniquilar, lo que nos angustia o percibimos como amenazador; muchas veces el negar una amenaza inminente nos produce calma aparente. Con frecuencia escuchamos frases tales como, “a nosotros no nos va a ocurrir”, que van acompañadas de sólidos argumentos teóricos, pero a la vez, acompañados de vacíos respaldos prácticos, o bien, respuestas más agresivas o casi irreverentes tales como “… y si ocurre algo, ya veremos que hacemos”.
La forma que tenemos de evadir una crisis, es comportarnos de manera proactiva, pensando justamente que ésta, nos puede ocurrir. Solo en el contexto de simular una emergencia, podremos colocarnos en el espacio de la conducción de crisis. La diferencia esencial entre emergencia y crisis, está dada por el factor psicosocial y de comunicación, una emergencia puede provocar una crisis de diversa magnitud.
Pero hay un aspecto muy importante que señalar. Tenemos la tendencia a pensar que una crisis puede ser desencadenada sólo por una situación estimada a priori como grave. Esto no es así, puede una situación, aparentemente trivial, sin importancia, generar una crisis. Por eso se recomiendo siempre realizar simulacros o simulaciones de crisis, tomando como problema central una situación cotidiana, que muchas veces suelen ser complejas, cuando estemos frente a una contingencia compleja, revisemos y reflexionemos antes de actuar a lo menos dos veces.
PSICOLOGÍA DE EMERGENCIA Y MANEJO DE CRISIS EN DESASTRES AÉREOS Y NATURALES
Resumen general
La psicología de emergencia y el manejo de crisis en desastres aéreos y naturales, surge simultáneamente con la crisis que se presentan en las empresas aéreas durante eventos no programados que por la falta de un buen CRM y un buen entrenamiento en factores humanos interfieren en la relación máquina – hombre, produciéndose incidencias, eventualidades y crisis, como resultado de un desastre aéreo o natural, causando una impronta imborrable en el género humano, su imperfección, la cual se replica en la sociedad y sus organizaciones, a través de su componente esencial: el hombre.
Algunos autores como Erick Erickson en su Teoría del Desarrollo Psicosocial, sostienen que la vida del hombre es una permanente crisis; Otto Rank, por su parte, nos habla de la crisis del nacimiento, donde luego de estar en un estado de placer absoluto y omnisciencia perfecta, somos arrojados al mundo de las necesidades, a medida que adquiera confianza irá superando esta crisis, para poder enfrentar una crisis organizacional, es fundamental la confianza, que no es otra cosa que el establecimiento de relaciones interpersonales directas, abiertas, diáfanas y por lo mismo sanas. Importante resulta señalar, que este tipo de relaciones y dinámica en una empresa, no se pueden comenzar a establecer en el momento que ésta enfrenta una crisis. Este tipo de relaciones debe ser parte de la cultura y patrimonio organizacional y consecuentemente facilitar las diferentes acciones que se tomen en una situación de crisis., en nuestro lenguaje utilizamos los términos emergencia, crisis, desastres, pero es conveniente hacer algunas precisiones.
Crisis significa: modificación brusca de un sistema, ruptura del funcionamiento de un proceso, cambio cualitativo, cambio sorpresivo incluso violento del modelo habitual. La crisis es un examen, una prueba, saber si está o no preparado. Por otro lado, entendemos por crisis, al impacto emocional inmediato que se puede producir en las personas, por un hecho provocado, obstáculo o situación, percibida en un momento como insuperable, insalvable y riesgosa. Está relacionada directamente con metas de la vida o metas de organizaciones que, de acuerdo a los métodos habituales de resolución de problemas, no puede ser manejada ni controlada. Es un período de desorganización inicial, seguido de un período de depresión.
Emergencia, que es un estado de perturbación de un sistema, que puede poner en peligro la estabilidad del mismo, ya sea en forma total o parcial y que puede o no convertirse en crisis, dependiendo de una serie de elementos que serán tratados en el taller; del mismo modo, los objetivos de un plan de emergencia, son distintos a los objetivos de un manejo de crisis. Mientras que en un plan de emergencia se pretende evitar lesiones, minimizar pérdidas económicas, daños directos e indirectos y perjuicios a la comunidad, reduciendo simultáneamente al máximo el tiempo de interrupción de las actividades, en las crisis el objetivo principal es evitar daños psicológicos de las personas afectadas y las segundas agresiones.
Podemos decir también que para controlar una emergencia, debemos tener un plan y para evitar la crisis, una gestión. Ambas deben coexistir y ser parte y fundamento de la política de una empresa o institución en la actualidad. Independientemente de su naturaleza, es la posibilidad de enfrentar una contingencia, que si no es adecuadamente controlada y manejada puede transformarse en una crisis. Uno de los principales elementos causantes de una crisis, es el llamado “Síndrome de Invulnerabilidad”. Creer que nunca nos va a pasar nada, el Titanic no se hundirá jamás, es un ejemplo típico. Basta con que nos hagamos una sola pregunta. ¿Cuántos viajes alcanzó a realizar el Titanic? Pese a tener la humanidad esta triste experiencia, a nuestro juicio, no se han internalizado todavía en su totalidad, las enseñanzas que nos dejo este trágico accidente. Los atentados a las Torres Gemelas, será una fantasía, no se caerán nunca.
La explicación psicológica de estos hechos no es simple. La mente humana tiene mecanismos de defensa, que son modos de excluir o aniquilar, lo que nos angustia o percibimos como amenazador; muchas veces el negar una amenaza inminente nos produce calma aparente. Con frecuencia escuchamos frases tales como, “a nosotros no nos va a ocurrir”, que van acompañadas de sólidos argumentos teóricos, pero a la vez, acompañados de vacíos respaldos prácticos, o bien, respuestas más agresivas o casi irreverentes tales como “… y si ocurre algo, ya veremos que hacemos”.
La forma que tenemos de evadir una crisis, es comportarnos de manera proactiva, pensando justamente que ésta, nos puede ocurrir. Solo en el contexto de simular una emergencia, podremos colocarnos en el espacio de la conducción de crisis. La diferencia esencial entre emergencia y crisis, está dada por el factor psicosocial y de comunicación, una emergencia puede provocar una crisis de diversa magnitud.
Pero hay un aspecto muy importante que señalar. Tenemos la tendencia a pensar que una crisis puede ser desencadenada sólo por una situación estimada a priori como grave. Esto no es así, puede una situación, aparentemente trivial, sin importancia, generar una crisis. Por eso se recomiendo siempre realizar simulacros o simulaciones de crisis, tomando como problema central una situación cotidiana, que muchas veces suelen ser complejas, cuando estemos frente a una contingencia compleja, revisemos y reflexionemos antes de actuar a lo menos dos veces.
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